Mayor rentabilidad: Los alquileres a corto plazo pueden generar ganancias mensuales significativamente mayores en comparación con los alquileres a largo plazo.
Flexibilidad: El alquiler a corto plazo brinda flexibilidad al propietario, ya que puede utilizar su propiedad para uso personal cuando no está alquilada. Esto permite a los propietarios disfrutar de su propiedad mientras aún obtienen ingresos de alquiler cuando no la están utilizando.
Menos compromiso diario: A diferencia de los alquileres a largo plazo, los alquileres a corto plazo requieren menos compromiso diario por parte del propietario.
Mayor control sobre el precio: En el caso de los alquileres a corto plazo, los propietarios tienen más control sobre el precio que pueden establecer. Pueden ajustar las tarifas según la demanda y la competencia en el mercado.
